Las actividades destinadas a la discapacidad motriz son aquellas que, con la presencia de personas con discapacidad o no, hacen que los participantes vivan de manera lúdica las limitaciones de las personas con dificultades y valoren las capacidades.
Cuando las personas que van a llevar a cabo la actividad no tienen ningún tipo de discapacidad, hablamos de actividades sensibilizadoras. El objetivo principal es sensibilizar a los participantes sobre la realidad que sufre el colectivo de personas con un tipo de discapacidad, en este caso, motriz. Otros objetivos son: fomentar actitudes positivas y salidarias basadas en el respeto a la diversidad, evitar la aparición de actitudes negativas…
Se trata de juegos que permiten un cambio de actitudes, y para ello, experimentar una discapacidad motora puede ser un buen recurso para conseguir actitudes positivas y solidarias, ya que, al vivenciarlo, el participante adquiere conciencia de las limitaciones y aprende a valorar las capacidades.
La aplicación de juegos motrices sensibilizadores puede ser muy positiva en el momento de tener participantes con discapacidad motora integrados en el centro. Siempre que sea posible, se recomienda que antes de desarrollar actividades sensibilizadoras se lleve a cabo un trabajo previo, del que sacaremos conclusiones y hagamos reflexiones, para que estos juegos no queden simplemente como una situación anecdótica.