El Síndrome de Asperger se encuentra dentro de los Trastornos del Espectro Autista y presenta una serie de alteraciones en el desarrollo social y comunicativo, con problemas de conducta, intereses restringidos y problemas para establecer relaciones personales, debido a una gran dificultad para reconocer los estados emocionales de otras personas. Es importante saber que no afecta al desarrollo intelectual, y además, en algunos casos, su inteligencia es superior a la media.

Es un trastorno muy frecuente pero poco conocido entre la población en general.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

Comportamiento social fuera de lo común: prefieren estar en soledad, son introvertidos y algo egocéntricos. Incapacidad para mantener una conversación larga, falta de escucha, tendencia al monólogo…

Dificultad para comprender los sentimientos de otras personas, sus estados emocionales y el uso de lenguaje no verbal.

Repetición de conductas e intereses restringidos: sus intereses suelen ser poco usuales a edades tempranas (astronomía, tecnología…). Suelen profundizar en ellos, siendo capaces de memorizar gran cantidad de datos sobre estos temas de interés.

Retraso y torpeza motores, lo que lleva a movimientos descoordinados.

Falta de control de las propias emociones, lo que genera reacciones exageradas o violentas en algunos casos.

Escasa tolerancia a la frustración

Problemas de déficit de atención y, en consecuencia, de aprendizaje

Ausencia e incomprensión de sentido del humor

Suelen ser personas muy nobles y decir en cada momento lo que piensan

Siempre entienden lo mismo, independientemente del contexto: no entienden ironías, expresiones coloquiales, expresiones temporales, espaciales o emocionales

Necesidad de rutinas y orden físico: la alteración de los horarios les produce una gran inseguridad, y ante esta situación pueden reaccionar agresivamente.

Desarrollan lazos afectivos a nivel familiar, o con algunos profesores o adultos, pero no suelen establecer lazos afectivos con compañeros

Desarrollan fuertes lazos afectivos con objetos, y la pérdida de algún objeto preciado les genera ansiedad e inseguridad

Durante la infancia, estos comportamientos no suelen percibirse fácilmente.

Durante la adolescencia, las características y los cambios típicos de esta edad llevan, en la mayoría de los casos, a un mayor sentimiento de soledad, incomprensión y deseo frustrado de pertenecer a un grupo, aumentando el riesgo de padecer alteraciones psicológicas como depresión, ansiedad u obsesiones.

Para las personas con síndrome de asperger, la adolescencia es una época especialmente difícil, ya que tienen mayor deseo de relación y necesidad de formar parte de un grupo, y además, empiezan a tener conciencia de las diferencias entre ellos y su grupo de iguales.

ATENCIÓN TEMPRANA

Una identificación y atención temprana adecuadas así como una adecuada respuesta educativa y otros factores como el ambiente familiar, contribuyen a un mejor ajuste social, personal y emocional en el futuro.

DIFERENCIAS ENTRE SÍNDROME DE ASPERGER Y AUTISMO

Los signos en el autismo son más severos.

Las personas con síndrome de asperger suelen emplear un lenguaje formalmente correcto.

En el caso del autismo, normalmente, el menor posee un escaso o nulo lenguaje.

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